sábado, 16 de mayo de 2009

Nunca más

Nunca más sus ojos volverán a mirarse en sus ojos.
Ni las caricias volverán a humedecer la piel bajo la ropa.
Nunca más el llanto compartido volverá ha transmitir lascivia.
Y los alejamientos ya no serán estremecedores.

Ahora la ausencia pesa sobre las sábanas
pues ya no habrá más encuentros en las sombras,
ni esperas derramadas sobre una botella de cerveza.

No habrá angustia ni llamadas.
El teléfono nunca más pronunciará su nombre.

Es así como pasa la vida.
Olvidos en espera de recuerdos.
Lágrimas que limpian las entrañas carcomidas por el sexo.

Es así como terminan las historias.
En un día las fantasías desaparecen
y el fatalismo se asoma por la ventana,
y la rutina surge en el cigarrillo varias veces encendido.

Cae el telón y el amor deja de existir,
la duda divaga en la existencia.
Amor, amor, tonta palabra que nos da la esperanza
al pretender redimir la vida dada.

2 comentarios:

Mastodonte dijo...

No manches escribes con razón, es cierto, las cosas desaparecen sobre todo el amor, justamente estaba hablando con un camarada de eso ayer y é me decía que no era feliz, que porque no se enamoraba...yo le contesté que yo era feliz, que por eso no me enamoraba...
y es como tu lo dices, son cosas que pasan en la vida, cosa que comienza debe terminar...cuando el amor deja de exsistir en nuestro pensamiento y en el vocabulario es porque ya pisamos la tierra...

Unknown dijo...

has deprimido, necesito una copa.


saludos